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miércoles, 14 de noviembre de 2007
Vamos a trabajar ahora con los romances.
Romances con voz:strong>
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=crit.php&wid=90&show=poemas&p=Romancero+Espa%F1ol
(En el apartado biografía, interesante explicación teórica sobre el romancero)
* En primer lugar debes leerlos.
* A continuación vamos a buscar características de este tipo de composiciones. ¿Qué son?, ¿cuál es su origen?, ¿cómo es su estructura?, ¿qué tipos o clases de romances existen?, ¿cuándo se publican más romances? ¿son anónimos o tienen autor conocido?,... etc.
* Habrás visto que son composiciones de carácter tradicional, que se transmiten por vía oral. Esto hace que tengan muchas variantes. Vas a elegir tres romances (los que más te gusten) y vas a buscar otros que sean parecidos y que cuenten lo mismo, aunque no cuenten lo mismo.
* Verás que en muchos romances aparecen una serie de personajes ¿quiénes son estos personajes que aparecen? (Don Rodrigo, Conde niño, Abenamar,...) Busca información sobre ellos.
* Si tienes en tu familia algún ser querido entrado en años (abuelos o bisabuelos), o algún vecino de estas características, léele algún romance a ver si les suena y te lo cuenta o te cuenta alguno que él recuerde de su época. Trata de escribirlo
* Deberás ser capaz de recitar (de memoria) al menos un par (2) de romances
A continuación te pongo una serie de direcciones que te ayudarán en tu trabajo. Si tú encuentras otras puedes añadirla en la sección comentarios.
Ánimo
(Teoría sobre el romancero)
(Todos los romances que quieras y más)
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19 comentarios:
Firex: Dice qe sos un puto y qe te la comes
Y si no tenemos abuelos, vecinos mayores y demás, ¿qué? O_o sería un putadote...
Joe Carmelo que sobrado, eeeh... vaya trabajos que mandas MANDA WEBOSSS =S
Hijo de putaa como te atreves a poner un 0 a... PUTO
wenas...kien es el idiota k pone cosas a carmelo no es por acer la pelota pero no seais tontos/as k komo os pille a la mierda evaluaciones es lo k aria yo... XD asik el k alla sido es un pokin tonto/a..jajaja k penoso! xau xabalss
xcierto a sido M_ _ _ _ _? segun dice la gente?xau CARMELO
A sio MANOLO? jajajajajajaja
Bua que niñatos hay por aqui...menuda basura de gente...y siento decirlo asi pero es que es verdad...no teneis ni idea de nada! iros a vacilar a vuestra madre...
CARMELO MUCHO ANIMO!!!!!!!!!!!!! ;D
eso digo yo sois mas tontos maxo!!!
oie carmelo que este trabajo se podra acer por parejas nu?? XFAAAAAAAAA
jeje weno piensatelo eee
adios carmelo!!!
3ª
CarmeloOo: No te preocupes hombreee! Y no lloresSs! Que aQuí tieneS a tus aLumnos de tercero Que te apoyamoS! Muchos animos que hay que seguir adelante!
PD: No le hagas caso a lo coments d arriba que esk pobreS... ¡¡¡SE ABURREN!!! y esk es muy facil decir cosas negativas en el anonimato...:S
QUE YA ESTAMOS EN 3º COMPAÑEROS...
Un Saludo!:)
Carmeloo animo!! Nosotros te apoyamos!! pa'lante!! y q la gente deje de poner coments tontos, que esta pag es para algo productivo... y no pa tokarle las narices a carmelo!! saludos :D
caRmelo no le hagaS caSo!¡! sTe no tieNe nada k haceR en su caSa.
DebeRia studiaR leNgua eN vez de haceR el toLa xp
io kReo k eS el k saco un 1'5 (o fue un 0'5 nose)
niñatos..
animo carmelo!!
P.D: ya estoy acabando los trabajos!! :)
CARMELO!!ANIMO NO LE AGAS NI CASO A ESE...QUE CREO QUE TODOS YA SABEMOS QUIEN ES...JEJE BUENO QUE NO ES TAN VALIENTE NI DE PONER SU NOMBRE...JOE..PERO CARMELO TU TRANKILO Y NO HAGAS CASO A ESE...PORQE ESTE BLOG NO ES PA PONER GILIPOLLESESS.!!!SI NO, PARA ALGO MAS SERIO ES PARA ALGO NORMAL...OK??!! XAUU CARMELOO
ola carmeLooo!! no agas caso a ese niñato k esta aco plejao ...jajaja!xD ..oei carmelo el examen abria k avisarlo antes eh!¡¡ jaja xk no damos de nosotros ..weno xau carmelo t keremos adios
irene 3ªA
Hola Carmelo somos Nuria y Patricia de 3* A.
Aquí esta nuestro trabajo del Romancero.
Trabajo del Romancero
Introducción:
Cuestionario sobre los romances:
¿Qué son?: son poemas formados por una serie indefinida de versos octosílabos, en los cuales los versos pares riman entre sí con rima asonante y los impares quedan libres.
¿Cuál es su origen?: los primeros romances se originaron en el cantar de gesta; estos eran recitados por los juglares, la gente pedía que repitieran estos juglares los fragmentos más interesantes . Así los fue aprendiendo el pueblo y se fueron pasando de generación en generación de forma oral.
¿Cómo es su estructura?: son un número indefinido de versos octosílabos, en los cuales los pares riman entre sí de forma asonante, y los impares quedan libres, es decir, sin rima alguna.
¿Qué tipos y clases de romances existen?:
• Históricos: tratan sobre temas relacionados con la historia.
• Fronterizos: narran lo que pasaba en las fronteras o en las batallas fronterizas contra los moros.
• Legendarios: Están basados en leyendas populares.
• Carolingios: Narran hazañas de héroes de la épica francesa.
• Novelescos: Se basan en temas inventados.
• Líricos: Expresan sentimientos del autor.
¿Cuándo se publican mas romances?: durante los siglos XIV y XVI.
¿Son anónimos o tienen un autor conocido?: los romances pueden ser anónimos o conocidos.
Personajes
Romance de Pero Díaz
Pero Díaz
Leonor
Capitán Vanegas
Romance de Reduán y el rey chico sobre la conquista de Jaén
Reduán
Rey chico de Granada
Reina mora
Romance del obispo don Gonzalo
Don Gonzalo
Don Diego de Haro
Romance de Fernandarias
Setenil
Hernandarias Sayavedra
Gonzalo de Aguilar
Santiago
Fernando
Juan Delgadillo
Romance del alcaide de Antequera
San Juan
Santa María
La mañana de San Juan...
Don Fernando
Caballeros de Moclín...
Don Pedro
Sayavedra
Romance del cerco de Baza
Don Fernando
Roldán
Romance de Sayavedra
Ordiales
Sayavedra
Romance del rey Ramiro
Rey Ramiro
Armiño
Galvane
Tello
Romance del rey don Pedro el Cruel
Don Pedro
Doña Blanca
Don Enrique
Romance del rey don Pedro el Cruel
Doña María de Padilla
Doña Blanca de Borbón
Sidona
Doña María
Alonso Ortíz
Romance del rey don Rodrigo
Don Rodrigo
Don Julián
Romance de berilios
La doncella Isabel
Vergilios
INFORMACION SOBRE LOS PERSONAJES
Don Rodrigo
Reinó desde el 710 hasta el 711. Fue nombrado por un poderoso grupo de nobles con lo que se enfrentó con Agila II, soberano en la Tarraconensis y la Narbonensis, e hijo de Witiza el anterior rey. La propia aristocracia pidió el auxilio a los musulmanes, facilitado por Don Julián, conde de Ceuta, quien entregó su ciudad más tarde. Don Julián, al parecer, había hecho alguna serie de incursiones en el 709 intentando atraer la atención musulmana; el mismo Táriq ibn Ziyad desembarco antes en Gibraltar para tantear el terreno para más tarde partir de nuevo con 7.000 efectivos desde Tánger a Gibraltar en naves pagadas por el oro de don Julián. Táriq ibn Ziyad, gobernador de Tánger, estaba al mando del contingente (en su mayoría bereber). De hecho, por causa de la ausencia del rey (por aquellos días en el norte) tuvieron tiempo para establecer su base en el lugar donde más tarde se alzaría la ciudad de Algeciras. Tras oír sobre esto, Rodrigo se apresuró al sur y el 19 de julio atacó a la expedición musulmana en pleno valle de Barbate; estos derrotaron a Rodrigo en la llamada batalla de Guadalete o de la Janda, tras la retirada de algunas de sus tropas. Del último monarca visigodo no se sabe si desapareció o realmente murió en la batalla.
Doña Blanca de Borbón
Doña Blanca de Borbón, sobrina del rey de Francia, fue una reina de Castilla repudiada por su esposo el Rey Pedro I, al segundo día de casada, que habitó por espacio de cuatro años nuestro castillo-palacio rodeada de caballeros que la escoltaban en su destierro, a parte de su capellán, su tesorero y su secretario, así como una dama de compañía. Mantuvo permanente correspondencia con el Papado de Aviñón. Reina repudiada, que no prisionera entre rejas como lo quieren los poetas y nuestro arquitecto Dr. Picardo, constructor del parador el cual nos hizo a su antojo una celda real con su reja a la entrada de un cuarto de unos seis metros cuadrados con unos azulejos del siglo XVI, donde nunca hubo más que una sencilla puerta, pero que el vulgo, sin fundamento histórico alguno denominó Torre de Doña Blanca.
Doña María
María de Padilla nació en Sevilla hacia el año 1334, falleciendo en la misma ciudad en el año 1361, y las crónicas de su época la describen como muy fermosa, e de buen entendimiento e pequeña de cuerpo. Pertenecía a una importante familia castellana, los Padilla, originarios de Padilla de Abajo, antes Padiella de Yuso, localidad de Burgos en la merindad de Castrojeriz, cuyos miembros fueron siempre personas muy destacadas en Castilla.
Pedro I conoció a doña María de Padilla en 1352 cuando iba de expedición a Asturias para luchar contra su hermanastro Enrique de Trastamara que se había sublevado. A partir de ese momento, María de Padilla se convirtió en su amante y fue su permanente amor, por encima de los matrimonios del monarca. No se conocen muchos datos sobre su biografía, pero se sabe que tuvo un carácter bondadoso, influyendo en ocasiones para que Pedro perdonara a nobles que se habían puesto en su contra y habían faltado a la lealtad que de ellos se esperaba.
Alonso Ortiz
Estudió Teología en Salamanca, a cuya universidad legó su gran biblioteca. Fue canónigo de la Catedral de Toledo y estuvo versado en hebreo, griego y latín. Por mandato del Cardenal Cisneros, que le estimaba mucho, enmendó en forma debida el Breviario y el Misal mozárabes impresos en Toledo en 1500 y en 1502. En 1493 se imprimieron en Sevilla varias de sus obras con el título de Los tratados del doctor Alonso Ortiz, entre los que iban comprendidos cinco tratados: Tratado de la herida del rey; Tratado consolatorio a la princesa de Portugal, sobre fortuna y bienaventuranza; una Oración a los reyes en latín y en romance; Dos cartas mensajeras a los reyes; y el Tratado de la carta contra el protonotario de Lucena, en que defiende la Inquisición y ataca a este autor.
Don Enrique
Enrique nació el 4 de marzo de 1394 en Oporto, Portugal; hijo de Juan I el de Buena Memoria, fundador de la Dinastía de Avis, y de Felipa de Lancaster, nieta de Eduardo III de Inglaterra, hija de Juan de Gante, duque de Lancaster, y hermana de Enrique IV de Inglaterra.
En 1414 convence a su padre para montar una campaña de conquista de Ceuta. La ciudad fue conquistada en agosto de 1415, otorgando al reino de Portugal el dominio del comercio que la ciudad ostentaba. Ese mismo año fue nombrado caballero y recibió el título de duque de Viseu.
En 1416 inicia la construcción de la “Ciudad del Infante” lo que hoy se conoce como Sagres, junto al Cabo de San Vicente, en el extremo sudeste de Portugal. La ciudad creció rápidamente como polo de la más elevada tecnología para la navegación y cartografía de la época, como un arsenal naval, observatorio y escuela para el estudio de geografía y navegación. Jehuda Cresques, un famoso cartógrafo, fue invitado a Sagres para realizar un compendio del conocimiento geográfico, encargo que aceptó. Lagos, a poca distancia al Este, se convirtió en un lugar de construcción naval gracias a su puerto. Uno de los primeros resultados de este emprendimiento fue el descubrimiento de Madeira por Juan González Zarco y Tristāo Vaz Texeira, posteriormente colonizadas.
El 25 de mayo de 1420, Enrique fue nombrado Gran Maestre de la Orden de Cristo, que sucedió a la Orden del Temple, cargo que ostentaría hasta el final de sus días.
En 1427, sus navegantes descubrían las primeras islas Azores posiblemente por Gonzalo Velho Cabral, siendo también colonizadas por los portugueses. En la época del infante Don Enrique, para los europeos, el Cabo Bojador era el punto conocido más meridional de la costa de África. Gil Eanes, que mandó una de las expediciones, fue el primero en pasarlo, en 1434, acabando con el miedo que hasta entonces se tenía sobre lo que se encontraría más allá del cabo.
Tras la muerte de Juan I, Eduarto I, hermano mayor de Enrique, sube al trono y le entrega a éste un quinto de todos los beneficios comerciales con las zonas descubiertas así como el derecho a explorar más allá del Cabo Bojador.
El reinado del rey Eduardo duró apenas cinco años, tras el cual, Don Enrique apoyó a su hermano el infante Don Pedro en la regencia, durante la minoría de edad de su sobrino Alfonso V el Africano, recibiendo a cambio la confirmación de su privilegio. Procedió también durante la regencia a la colonización de las Azores.
Romances y sus variantes
Romance de Hernandarias
Romance de Hernandarias
-¡Buen alcaide de Cañete,
mal consejo habéis tomado
en correr a Setenil,
hecho se había voluntario!
¡Harto hace el caballero 5
que guarda lo encomendado!
Pensaste correr seguro
y celada os han armado.
Hernandarias Sayavedra,
vuestro padre os ha vengado, 10
ca cuerda correr a Ronda
y a los suyos va hablando:
-El mi hijo Hernandarias
muy mala cuenta me ha dado;
encomendéle a Cañete, 15
él muerto fuera en el campo.
Nunca quiso mi consejo,
siempre fue mozo liviano,
que por alancear un moro
perdiera cualquier estado. 20
Siempre esperé su muerte
en verle tan voluntario,
mas hoy los moros de Ronda
conocerán que le amo.
A Gonzalo de Aguilar 25
en celada le han dejado.
Viniendo a vista de Ronda,
los moros salen al campo.
Hernandarias dio una vuelta
con ardid muy concertado, 30
y Gonzalo de Aguilar
sale a ellos denodado,
blandeando la su lanza
iba diciendo: -¡Santiago,
a ellos, que no son nada, 35
hoy venguemos a Fernando!
Murió allí Juan Delgadillo
con hartos buenos cristianos;
mas por las puertas de Ronda
los moros iban entrando, 40
venticinco traía presos,
trescientos moros mataron,
mas el viejo Hernandarias
no se tuvo por vengado.
Variantes
-¡Buen alcaide de Cañete,
mal consejo habéis tomado
en correr a Setenil,
hecho se había voluntario!
¡Harto hace el caballero
que guarda lo encomendado!
Pensaste correr seguro
y celada os han armado.
Hernandarias Sayavedra,
vuestro padre os ha vengado,
ca cuerda correr a Ronda
y a los suyos va hablando:
-El mi hijo Hernandarias
muy mala cuenta me ha dado;
encomendéle a Cañete,
él muerto fuera en el campo.
Nunca quiso mi consejo,
siempre fue mozo liviano,
que por alancear un moro
perdiera cualquier estado.
Siempre esperé su muerte
en verle tan voluntario,
mas hoy los moros de Ronda
conocerán que le amo.
A Gonzalo de Aguilar
en celada le han dejado.
Viniendo a vista de Ronda,
los moros salen al campo.
Hernandarias dio una vuelta
con ardid muy concertado,
y Gonzalo de Aguilar
sale a ellos denodado,
blandeando la su lanza
iba diciendo: -¡Santiago,
a ellos, que no son nada,
hoy venguemos a Fernando!
Murió allí Juan Delgadillo
con hartos buenos cristianos;
mas por las puertas de Ronda
los moros iban entrando,
venticinco traía presos,
trescientos moros mataron,
mas el viejo Hernandarias
no se tuvo por vengado.
Romance de Rosaflorida
En Castilla está un castillo, que se llama Rocafrida;
al castillo llaman Roca, y a la fonte llaman Frida.
El pie tenía de oro y almenas de plata fina;
entre almena y almena está una piedra zafira;
tanto relumbra de noche como el sol a mediodía.
Dentro estaba una doncella que llaman Rosaflorida;
siete condes la demandan, tres duques de Lombardía;
a todos les desdeñaba, tanta es su lozanía.
Enamoróse de Montesinos de oídas, que no de vista.
Una noche estando así, gritos da Rosaflorida;
oyérala un camarero, que en su cámara dormía.
—«¿Qu'es aquesto, mi señora? ¿Qu'es esto, Rosaflorida?
»O tenedes mal de amores, o estáis loca sandía».
—«Ni yo tengo mal de amores, ni estoy loca sandía,
»mas llevásesme estas cartas a Francia la bien guarnida;
»diéseslas a Montesinos, la cosa que yo más quería;
»dile que me venga a ver para la Pascua Florida;
»darle he siete castillos los mejores que hay en Castilla;
»y si de mí más quisiere yo mucho más le daría:
»darle he yo este mi cuerpo, el más lindo que hay en Castilla,
»si no es el de mi hermana, que de fuego sea ardida».
Variantes
En Castilla está un castillo,
que se llama Rocafrida;
al castillo llaman Roca,
y a la fonte llaman Frida.
Almenas tiene de oro
paredes de plata fina;
entre almena y almena
está una piedra zafira;
tanto relumbra de noche
como el sol a mediodía.
Dentro estaba una doncella
que llaman Rosaflorida;
siete condes la demandan,
tres duques de Lombardía;
a todos les desdeñaba,
¡tanta es su lozanía!
Prendóse de Montesinos
de oídas, que no de vista.
Una noche estando así,
gritos da Rosaflorida;
oyérala un camarero,
que ella por ayo tenía.
—¿Qué es aquesto, mi señora?
¿Qué es esto, Rosaflorida?
O tenedes mal de amores,
o estáis loca perdida.
—Ni yo tengo mal de amores,
ni estoy loca perdida,
mas llevásesme estas cartas
a Francia la bien guarnida;
diéseslas a Montesinos,
prenda que yo más quería;
dile que me venga a ver
para la Pascua Florida;
si no quisiere venir
bien pagaré su venida
vestiré sus escuderos
de una escarlata broslida;
darle he siete castillos
los mejores que hay en Castilla;
y si de mí más quisiere
yo mucho más le daría:
daréle yo este mi cuerpo,
el más lindo que hay en Castilla,
si no es el de mi hermana,
¡de fuego mal sea ardida!,
si ella me lleva lindeza
yo a ella galaní
Romance del Alcalde de Alhama
Moro alcaide, moro alcaide,
el de la barba vellida,
el rey os manda prender
porque Alhama era perdida.
-Si el rey me manda prender 5
porque Alhama se perdía,
el rey lo puede hacer,
mas yo nada le debía,
porque yo era ido a Ronda
a bodas de una mi prima; 10
yo dejé cobro en Alhama
el mejor que yo podía.
Si el rey perdió su ciudad,
yo perdí cuanto tenía:
perdí mi mujer y hijos, 15
las cosas que más quería.
Variantes
Paseábase el rey moro
por la ciudad de Granada,
desde la puerta de Elvira
hasta la de Bibarrambla.
–¡Ay de mi Alhama!
Cartas le fueron venidas
que Alhama era ganada;
las cartas echó en el fuego
y al mensajero matara.
–¡Ay de mi Alhama!
Descabalga de una mula
y en un caballo cabalga,
por el Zacatín arriba
subido se había al Alhambra.
–¡Ay de mi Alhama!
Como en el Alhambra estuvo,
al mismo punto mandaba
que se toquen sus trompetas,
sus añafiles de plata.
–¡Ay de mi Alhama!
Y que las cajas de guerra
apriesa toquen al arma,
porque lo oigan sus moros,
los de la Vega y Granada.
–¡Ay de mi Alhama!
Los moros que el son oyeron
que al sangriento Marte llama
uno a uno y dos a dos
juntando se ha gran batalla.
–¡Ay de mi Alhama!
Allí habló un moro viejo,
de esta manera hablara:
–¿Para qué nos llamas, rey,
para qué es esta llamada?
–¡Ay de mi Alhama!
–Habéis de saber, amigos,
una nueva desdichada;
que cristianos de braveza
ya nos han ganado Alhama.
–¡Ay de mi Alhama!
Allí habló un alfaquí
de barba crecida y cana:
–¡Bien se te emplea, buen rey;
buen rey, bien se te empleara!
–¡Ay de mi Alhama!
Mataste los Bencerrajes,
que eran la flor de Granada;
cogiste los tornadizos
de Córdoba la nombrada.
–¡Ay de mi Alhama!
Por eso mereces, rey,
una pena muy doblada,
que te pierdas tú y el reino,
y aquí se pierda Granada–.
¡Ay de mi Alhama!
Espero que nos pongas muy buena nota porque nos hemos esforzado muchoOoOoOoO!!! Gracias Camelo...
Hola Carmelo somos Nuria y Patricia de 3* A.
Aquí esta nuestro trabajo del Romancero.
Trabajo del Romancero
Introducción:
Cuestionario sobre los romances:
¿Qué son?: son poemas formados por una serie indefinida de versos octosílabos, en los cuales los versos pares riman entre sí con rima asonante y los impares quedan libres.
¿Cuál es su origen?: los primeros romances se originaron en el cantar de gesta; estos eran recitados por los juglares, la gente pedía que repitieran estos juglares los fragmentos más interesantes . Así los fue aprendiendo el pueblo y se fueron pasando de generación en generación de forma oral.
¿Cómo es su estructura?: son un número indefinido de versos octosílabos, en los cuales los pares riman entre sí de forma asonante, y los impares quedan libres, es decir, sin rima alguna.
¿Qué tipos y clases de romances existen?:
• Históricos: tratan sobre temas relacionados con la historia.
• Fronterizos: narran lo que pasaba en las fronteras o en las batallas fronterizas contra los moros.
• Legendarios: Están basados en leyendas populares.
• Carolingios: Narran hazañas de héroes de la épica francesa.
• Novelescos: Se basan en temas inventados.
• Líricos: Expresan sentimientos del autor.
¿Cuándo se publican mas romances?: durante los siglos XIV y XVI.
¿Son anónimos o tienen un autor conocido?: los romances pueden ser anónimos o conocidos.
Personajes
Romance de Pero Díaz
Pero Díaz
Leonor
Capitán Vanegas
Romance de Reduán y el rey chico sobre la conquista de Jaén
Reduán
Rey chico de Granada
Reina mora
Romance del obispo don Gonzalo
Don Gonzalo
Don Diego de Haro
Romance de Fernandarias
Setenil
Hernandarias Sayavedra
Gonzalo de Aguilar
Santiago
Fernando
Juan Delgadillo
Romance del alcaide de Antequera
San Juan
Santa María
La mañana de San Juan...
Don Fernando
Caballeros de Moclín...
Don Pedro
Sayavedra
Romance del cerco de Baza
Don Fernando
Roldán
Romance de Sayavedra
Ordiales
Sayavedra
Romance del rey Ramiro
Rey Ramiro
Armiño
Galvane
Tello
Romance del rey don Pedro el Cruel
Don Pedro
Doña Blanca
Don Enrique
Romance del rey don Pedro el Cruel
Doña María de Padilla
Doña Blanca de Borbón
Sidona
Doña María
Alonso Ortíz
Romance del rey don Rodrigo
Don Rodrigo
Don Julián
Romance de berilios
La doncella Isabel
Vergilios
INFORMACION SOBRE LOS PERSONAJES
Don Rodrigo
Reinó desde el 710 hasta el 711. Fue nombrado por un poderoso grupo de nobles con lo que se enfrentó con Agila II, soberano en la Tarraconensis y la Narbonensis, e hijo de Witiza el anterior rey. La propia aristocracia pidió el auxilio a los musulmanes, facilitado por Don Julián, conde de Ceuta, quien entregó su ciudad más tarde. Don Julián, al parecer, había hecho alguna serie de incursiones en el 709 intentando atraer la atención musulmana; el mismo Táriq ibn Ziyad desembarco antes en Gibraltar para tantear el terreno para más tarde partir de nuevo con 7.000 efectivos desde Tánger a Gibraltar en naves pagadas por el oro de don Julián. Táriq ibn Ziyad, gobernador de Tánger, estaba al mando del contingente (en su mayoría bereber). De hecho, por causa de la ausencia del rey (por aquellos días en el norte) tuvieron tiempo para establecer su base en el lugar donde más tarde se alzaría la ciudad de Algeciras. Tras oír sobre esto, Rodrigo se apresuró al sur y el 19 de julio atacó a la expedición musulmana en pleno valle de Barbate; estos derrotaron a Rodrigo en la llamada batalla de Guadalete o de la Janda, tras la retirada de algunas de sus tropas. Del último monarca visigodo no se sabe si desapareció o realmente murió en la batalla.
Doña Blanca de Borbón
Doña Blanca de Borbón, sobrina del rey de Francia, fue una reina de Castilla repudiada por su esposo el Rey Pedro I, al segundo día de casada, que habitó por espacio de cuatro años nuestro castillo-palacio rodeada de caballeros que la escoltaban en su destierro, a parte de su capellán, su tesorero y su secretario, así como una dama de compañía. Mantuvo permanente correspondencia con el Papado de Aviñón. Reina repudiada, que no prisionera entre rejas como lo quieren los poetas y nuestro arquitecto Dr. Picardo, constructor del parador el cual nos hizo a su antojo una celda real con su reja a la entrada de un cuarto de unos seis metros cuadrados con unos azulejos del siglo XVI, donde nunca hubo más que una sencilla puerta, pero que el vulgo, sin fundamento histórico alguno denominó Torre de Doña Blanca.
Doña María
María de Padilla nació en Sevilla hacia el año 1334, falleciendo en la misma ciudad en el año 1361, y las crónicas de su época la describen como muy fermosa, e de buen entendimiento e pequeña de cuerpo. Pertenecía a una importante familia castellana, los Padilla, originarios de Padilla de Abajo, antes Padiella de Yuso, localidad de Burgos en la merindad de Castrojeriz, cuyos miembros fueron siempre personas muy destacadas en Castilla.
Pedro I conoció a doña María de Padilla en 1352 cuando iba de expedición a Asturias para luchar contra su hermanastro Enrique de Trastamara que se había sublevado. A partir de ese momento, María de Padilla se convirtió en su amante y fue su permanente amor, por encima de los matrimonios del monarca. No se conocen muchos datos sobre su biografía, pero se sabe que tuvo un carácter bondadoso, influyendo en ocasiones para que Pedro perdonara a nobles que se habían puesto en su contra y habían faltado a la lealtad que de ellos se esperaba.
Alonso Ortiz
Estudió Teología en Salamanca, a cuya universidad legó su gran biblioteca. Fue canónigo de la Catedral de Toledo y estuvo versado en hebreo, griego y latín. Por mandato del Cardenal Cisneros, que le estimaba mucho, enmendó en forma debida el Breviario y el Misal mozárabes impresos en Toledo en 1500 y en 1502. En 1493 se imprimieron en Sevilla varias de sus obras con el título de Los tratados del doctor Alonso Ortiz, entre los que iban comprendidos cinco tratados: Tratado de la herida del rey; Tratado consolatorio a la princesa de Portugal, sobre fortuna y bienaventuranza; una Oración a los reyes en latín y en romance; Dos cartas mensajeras a los reyes; y el Tratado de la carta contra el protonotario de Lucena, en que defiende la Inquisición y ataca a este autor.
Don Enrique
Enrique nació el 4 de marzo de 1394 en Oporto, Portugal; hijo de Juan I el de Buena Memoria, fundador de la Dinastía de Avis, y de Felipa de Lancaster, nieta de Eduardo III de Inglaterra, hija de Juan de Gante, duque de Lancaster, y hermana de Enrique IV de Inglaterra.
En 1414 convence a su padre para montar una campaña de conquista de Ceuta. La ciudad fue conquistada en agosto de 1415, otorgando al reino de Portugal el dominio del comercio que la ciudad ostentaba. Ese mismo año fue nombrado caballero y recibió el título de duque de Viseu.
En 1416 inicia la construcción de la “Ciudad del Infante” lo que hoy se conoce como Sagres, junto al Cabo de San Vicente, en el extremo sudeste de Portugal. La ciudad creció rápidamente como polo de la más elevada tecnología para la navegación y cartografía de la época, como un arsenal naval, observatorio y escuela para el estudio de geografía y navegación. Jehuda Cresques, un famoso cartógrafo, fue invitado a Sagres para realizar un compendio del conocimiento geográfico, encargo que aceptó. Lagos, a poca distancia al Este, se convirtió en un lugar de construcción naval gracias a su puerto. Uno de los primeros resultados de este emprendimiento fue el descubrimiento de Madeira por Juan González Zarco y Tristāo Vaz Texeira, posteriormente colonizadas.
El 25 de mayo de 1420, Enrique fue nombrado Gran Maestre de la Orden de Cristo, que sucedió a la Orden del Temple, cargo que ostentaría hasta el final de sus días.
En 1427, sus navegantes descubrían las primeras islas Azores posiblemente por Gonzalo Velho Cabral, siendo también colonizadas por los portugueses. En la época del infante Don Enrique, para los europeos, el Cabo Bojador era el punto conocido más meridional de la costa de África. Gil Eanes, que mandó una de las expediciones, fue el primero en pasarlo, en 1434, acabando con el miedo que hasta entonces se tenía sobre lo que se encontraría más allá del cabo.
Tras la muerte de Juan I, Eduarto I, hermano mayor de Enrique, sube al trono y le entrega a éste un quinto de todos los beneficios comerciales con las zonas descubiertas así como el derecho a explorar más allá del Cabo Bojador.
El reinado del rey Eduardo duró apenas cinco años, tras el cual, Don Enrique apoyó a su hermano el infante Don Pedro en la regencia, durante la minoría de edad de su sobrino Alfonso V el Africano, recibiendo a cambio la confirmación de su privilegio. Procedió también durante la regencia a la colonización de las Azores.
Romances y sus variantes
Romance de Hernandarias
Romance de Hernandarias
-¡Buen alcaide de Cañete,
mal consejo habéis tomado
en correr a Setenil,
hecho se había voluntario!
¡Harto hace el caballero 5
que guarda lo encomendado!
Pensaste correr seguro
y celada os han armado.
Hernandarias Sayavedra,
vuestro padre os ha vengado, 10
ca cuerda correr a Ronda
y a los suyos va hablando:
-El mi hijo Hernandarias
muy mala cuenta me ha dado;
encomendéle a Cañete, 15
él muerto fuera en el campo.
Nunca quiso mi consejo,
siempre fue mozo liviano,
que por alancear un moro
perdiera cualquier estado. 20
Siempre esperé su muerte
en verle tan voluntario,
mas hoy los moros de Ronda
conocerán que le amo.
A Gonzalo de Aguilar 25
en celada le han dejado.
Viniendo a vista de Ronda,
los moros salen al campo.
Hernandarias dio una vuelta
con ardid muy concertado, 30
y Gonzalo de Aguilar
sale a ellos denodado,
blandeando la su lanza
iba diciendo: -¡Santiago,
a ellos, que no son nada, 35
hoy venguemos a Fernando!
Murió allí Juan Delgadillo
con hartos buenos cristianos;
mas por las puertas de Ronda
los moros iban entrando, 40
venticinco traía presos,
trescientos moros mataron,
mas el viejo Hernandarias
no se tuvo por vengado.
Variantes
-¡Buen alcaide de Cañete,
mal consejo habéis tomado
en correr a Setenil,
hecho se había voluntario!
¡Harto hace el caballero
que guarda lo encomendado!
Pensaste correr seguro
y celada os han armado.
Hernandarias Sayavedra,
vuestro padre os ha vengado,
ca cuerda correr a Ronda
y a los suyos va hablando:
-El mi hijo Hernandarias
muy mala cuenta me ha dado;
encomendéle a Cañete,
él muerto fuera en el campo.
Nunca quiso mi consejo,
siempre fue mozo liviano,
que por alancear un moro
perdiera cualquier estado.
Siempre esperé su muerte
en verle tan voluntario,
mas hoy los moros de Ronda
conocerán que le amo.
A Gonzalo de Aguilar
en celada le han dejado.
Viniendo a vista de Ronda,
los moros salen al campo.
Hernandarias dio una vuelta
con ardid muy concertado,
y Gonzalo de Aguilar
sale a ellos denodado,
blandeando la su lanza
iba diciendo: -¡Santiago,
a ellos, que no son nada,
hoy venguemos a Fernando!
Murió allí Juan Delgadillo
con hartos buenos cristianos;
mas por las puertas de Ronda
los moros iban entrando,
venticinco traía presos,
trescientos moros mataron,
mas el viejo Hernandarias
no se tuvo por vengado.
Romance de Rosaflorida
En Castilla está un castillo, que se llama Rocafrida;
al castillo llaman Roca, y a la fonte llaman Frida.
El pie tenía de oro y almenas de plata fina;
entre almena y almena está una piedra zafira;
tanto relumbra de noche como el sol a mediodía.
Dentro estaba una doncella que llaman Rosaflorida;
siete condes la demandan, tres duques de Lombardía;
a todos les desdeñaba, tanta es su lozanía.
Enamoróse de Montesinos de oídas, que no de vista.
Una noche estando así, gritos da Rosaflorida;
oyérala un camarero, que en su cámara dormía.
—«¿Qu'es aquesto, mi señora? ¿Qu'es esto, Rosaflorida?
»O tenedes mal de amores, o estáis loca sandía».
—«Ni yo tengo mal de amores, ni estoy loca sandía,
»mas llevásesme estas cartas a Francia la bien guarnida;
»diéseslas a Montesinos, la cosa que yo más quería;
»dile que me venga a ver para la Pascua Florida;
»darle he siete castillos los mejores que hay en Castilla;
»y si de mí más quisiere yo mucho más le daría:
»darle he yo este mi cuerpo, el más lindo que hay en Castilla,
»si no es el de mi hermana, que de fuego sea ardida».
Variantes
En Castilla está un castillo,
que se llama Rocafrida;
al castillo llaman Roca,
y a la fonte llaman Frida.
Almenas tiene de oro
paredes de plata fina;
entre almena y almena
está una piedra zafira;
tanto relumbra de noche
como el sol a mediodía.
Dentro estaba una doncella
que llaman Rosaflorida;
siete condes la demandan,
tres duques de Lombardía;
a todos les desdeñaba,
¡tanta es su lozanía!
Prendóse de Montesinos
de oídas, que no de vista.
Una noche estando así,
gritos da Rosaflorida;
oyérala un camarero,
que ella por ayo tenía.
—¿Qué es aquesto, mi señora?
¿Qué es esto, Rosaflorida?
O tenedes mal de amores,
o estáis loca perdida.
—Ni yo tengo mal de amores,
ni estoy loca perdida,
mas llevásesme estas cartas
a Francia la bien guarnida;
diéseslas a Montesinos,
prenda que yo más quería;
dile que me venga a ver
para la Pascua Florida;
si no quisiere venir
bien pagaré su venida
vestiré sus escuderos
de una escarlata broslida;
darle he siete castillos
los mejores que hay en Castilla;
y si de mí más quisiere
yo mucho más le daría:
daréle yo este mi cuerpo,
el más lindo que hay en Castilla,
si no es el de mi hermana,
¡de fuego mal sea ardida!,
si ella me lleva lindeza
yo a ella galaní
Romance del Alcalde de Alhama
Moro alcaide, moro alcaide,
el de la barba vellida,
el rey os manda prender
porque Alhama era perdida.
-Si el rey me manda prender 5
porque Alhama se perdía,
el rey lo puede hacer,
mas yo nada le debía,
porque yo era ido a Ronda
a bodas de una mi prima; 10
yo dejé cobro en Alhama
el mejor que yo podía.
Si el rey perdió su ciudad,
yo perdí cuanto tenía:
perdí mi mujer y hijos, 15
las cosas que más quería.
Variantes
Paseábase el rey moro
por la ciudad de Granada,
desde la puerta de Elvira
hasta la de Bibarrambla.
–¡Ay de mi Alhama!
Cartas le fueron venidas
que Alhama era ganada;
las cartas echó en el fuego
y al mensajero matara.
–¡Ay de mi Alhama!
Descabalga de una mula
y en un caballo cabalga,
por el Zacatín arriba
subido se había al Alhambra.
–¡Ay de mi Alhama!
Como en el Alhambra estuvo,
al mismo punto mandaba
que se toquen sus trompetas,
sus añafiles de plata.
–¡Ay de mi Alhama!
Y que las cajas de guerra
apriesa toquen al arma,
porque lo oigan sus moros,
los de la Vega y Granada.
–¡Ay de mi Alhama!
Los moros que el son oyeron
que al sangriento Marte llama
uno a uno y dos a dos
juntando se ha gran batalla.
–¡Ay de mi Alhama!
Allí habló un moro viejo,
de esta manera hablara:
–¿Para qué nos llamas, rey,
para qué es esta llamada?
–¡Ay de mi Alhama!
–Habéis de saber, amigos,
una nueva desdichada;
que cristianos de braveza
ya nos han ganado Alhama.
–¡Ay de mi Alhama!
Allí habló un alfaquí
de barba crecida y cana:
–¡Bien se te emplea, buen rey;
buen rey, bien se te empleara!
–¡Ay de mi Alhama!
Mataste los Bencerrajes,
que eran la flor de Granada;
cogiste los tornadizos
de Córdoba la nombrada.
–¡Ay de mi Alhama!
Por eso mereces, rey,
una pena muy doblada,
que te pierdas tú y el reino,
y aquí se pierda Granada–.
¡Ay de mi Alhama!
Espero que nos pongas muy buena nota porque nos hemos esforzado muchoOoOoOoO!!! Gracias Camelo...
HoLa Carmelo!! Soy Sofía Conde S. de 3ºC. Un saludo y aquí esta mi trabajo:
EL ROMANCERO
Vamos a trabajar ahora con los romances.
* En primer lugar debes leerlos.
* A continuación vamos a buscar características de este tipo de composiciones. ¿Qué son?, ¿cuál es su origen?, ¿cómo es su estructura?, ¿qué tipos o clases de romances existen?, ¿cuándo se publican más romances? ¿Son anónimos o tienen autor conocido?,... etc.
Que es un romance y su origen:
Los romances son poemas épico-líricos, casi siempre breves, compuestos originalmente para ser cantados o recitados al son de un instrumento. Están formados por un número indefinido de versos octosílabos, de los cueles los versos pares riman en asonante, manteniendo casi siempre la misma rima durante toda la composición y los impares quedan libres.
Este es el resultado de separar en los versos diferentes (los dos hemistiquios, dos partes en la que está dividido el verso por una pausa o cesura (/) con una sola rima asonante), de los versos heroicos, los cantares de gesta, que tendían a las dieciséis sílabas y eran monorrimos. El pueblo al aprenderlos utilizó la forma más fácil y breve; de forma que el segundo hemistiquio del cantar de gesta pasó a ser el segundo verso del romance, el segundo hemistiquio del segundo verso, pasó a ser el cuarto verso del romance y así sucesivamente.
Ejemplo:
Cantar de Gesta
Rey don Sancho, rey don Sancho, / no digas que no te aviso;
que del cerco de Zamora / un alevoso ha salido;
Bellido Dolfos se llama, / hijo de Dolfos Bellido;
si gran traidor es el padre, / mayor traidor es el hijo. Romance
Rey don Sancho, rey don Sancho,
no digas que no te aviso;
que del cerco de Zamora
un alevoso ha salido;
Bellido Dolfos se llama,
hijo de Dolfos Bellido;
si gran traidor es el padre,
mayor traidor es el hijo.
Esta fórmula del romance gustaba mucho al público, los juglares empezaron a componer otros en los que daban noticias, recogían leyendas populares, etc.
Estilo: El Romancero manifiesta una gran sencillez y sobriedad de recursos: descripciones parcas y realitas, casi total ausencia de elementos fantásticos o maravillosos, escasez de adjetivos y metáforas. A pesar de ello se consigue una extraordinaria viveza narrativa y los más variados efectos poéticos.
Clases de romances:
Los temas del Romancero viejo son muy variados. Atendiendo a un criterio temático, se pueden distinguir los siguientes tipos de romances:
• Históricos: que giran en torno a las hazañas de nuestros héroes nacionales (romance del rey don Rodrigo, Bernardo de Carpio, Infantes de Lara)
• Fronterizos: fronterizos y moriscos, que cuentan episodios sobre las guerras entre musulmanes y cristianos durante la reconquista (Abenámar, Abenámar; Álora la bien cercada; Por la vega de Granada)
• Legendarios: que se centran en las gestas de los héroes europeos de los ciclos carolingios y bretones (Romance del conde Dirlos, Nunca fuera caballero);
• Carolingios: Narran hazañas de héroes de la épica francesa.
• Novelescos: que recogen historias inventadas de ficción .
• Líricos: Expresan sentimientos del autor y plasman una emoción con mayor libertad de temas y motivos
El Romancero
Es una recopilación de romances que se han escrito desde el siglo XIV hasta nuestros días. Se divide en dos partes:
• El romancero viejo
Está formado por todos los romances anónimos compuestos desde el siglo XIV al siglo XVI.
• Surgen a mediados del siglo XIV.
• Tienen una métrica, poco correcta.
• Son de estilo muy sencillo.
• Son épicos.
• Son anónimos.
• El romancero nuevo
Está formado por todos los romances nuevos o artísticos escritos por autores cultos y conocidos a partir de la segunda mitad del siglo XVI.
• Fueron escritos a partir del siglo XVI.
• Su métrica está más cuidada.
• Son líricos (expresan sentimientos).
• Son de autores cultos y conocidos.
* Habrás visto que son composiciones de carácter tradicional, que se transmiten por vía oral. Esto hace que tengan muchas variantes. Vas a elegir tres romances (los que más te gusten) y vas a buscar otros que sean parecidos y que cuenten lo mismo, aunque no cuenten lo mismo.
1º Romance del Conde Olinos
El romance del Conde Olinos, o Conde Niño, es uno de los más difundidos en la tradición oral. Se conocen más de 75 versiones, entre peninsulares, americanas, judías y combinadas con versiones de otros romances. El romance del Conde Olinos ha pasado de generación en generación durante siglos y llegó a América en la memoria de los colonizadores españoles
He aquí dos de sus versiones más difundidas:
Romance del Conde Olinos
Anónimo
Madrugaba el conde Olinos,
mañanita de San Juan,
a dar agua a su caballo
a las orillas del mar.
Mientras el caballo bebe
canta un hermoso cantar:
las aves que iban volando
se paraban a escuchar;
caminante que camina
detiene su caminar,
navegante que navega
la nave vuelve hacia allá.
Desde la torre más alta
la reina le oyó cantar:
-Mira, hija, cómo canta
la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre,
que esa no tiene cantar;
es la voz del conde Olinos,
que por mí penando está.
-Si por tus amores pena
yo le mandaré matar,
que para casar contigo
le falta sangre real .
-¡No le mande matar, madre;
no le mande usted matar,
que si mata al conde Olinos
juntos nos han de enterrar!
-¡ Que lo maten a lanzadas
y su cuerpo echen al mar!
Él murió a la media noche;
Ella, a los gallos cantar.
A ella, como hija de reyes,
la entierran en el altar, y a él,
como hijo de condes,
unos pasos más atrás.
De ella nace un rosal blanco;
de él, un espino albar.
Crece uno, crece el otro,
los dos se van a juntar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar.
De ella nacería una garza;
de él, un fuerte gavilán.
Juntos vuelan por el cielo,
Juntos vuelan par a par.
AMOR MÁS PODEROSO QUE LA MUERTE
Conde Niño por amores
es niño y pasó a la mar;
a dar agua a su caballo
la mañana de San Juan.
Mientras el caballo bebe
él canta dulce cantar;
todas las aves del cielo
se paraban a escuchar,
caminante que camina
olvida su caminar,
navegante que navega
la nave vuelve hacia allá.
La reina estaba labrando,
su hija durmiendo está:
-Levantáos, Albaniña,
de vuestro dulce folgar,
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar.
-No es la, sirenita, madre,
la de tan bello cantar,
sino es el Conde Niño
que por mí quiere finar.
¡Quién le pudiese valer
en su tan triste penar!
-Si por tus amores pena,
¡oh, malhaya su cantar!
y porque nunca los goce
yo le mandaré matar.
-Si le manda matar, madre,
juntos nos han de enterrar.
Él murió a la medianoche,
ella a los gallos cantar;
a ella como hija de reyes
la entierran en el altar,
a él como hijo de condes
unos pasos más atrás.
De ella nació un rosal blanco,
de él nació un espino albar;
crece el uno, crece el otro
los dos se van a juntar;
las ramitas que se alcanzan
fuertes abrazos se dan,
y las que no se alcanzaban
no dejan de suspirar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar.
De ella nació una garza,
de él un fuerte gavilán,
juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan par a par.
Otras versiones:
Versión de Menéndez Pidal:
AMOR MÁS PODEROSO QUE LA MUERTE (MP)
Conde Niño por amores
es niño y pasó a la mar;
a dar agua a su caballo
la mañana de San Juan.
Mientras el caballo bebe
él canta dulce cantar;
todas las aves del cielo
se paraban a escuchar,
caminante que camina
olvida su caminar,
navegante que navega
la nave vuelve hacia allá.
La reina estaba labrando,
su hija durmiendo está:
-Levantáos, Albaniña,
de vuestro dulce folgar,
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar.
-No es la, sirenita, madre,
la de tan bello cantar,
sino es el Conde Niño
que por mí quiere finar.
¡Quién le pudiese valer
en su tan triste penar!
-Si por tus amores pena,
¡oh, malhaya su cantar!
y porque nunca los goce
yo le mandaré matar.
-Si le manda matar, madre,
juntos nos han de enterrar.
Él murió a la medianoche,
ella a los gallos cantar;
a ella como hija de reyes
la entierran en el altar,
a él como hijo de condes
unos pasos más atrás.
De ella nació un rosal blanco,
dél nació un espino albar;
crece el uno, crece el otro
los dos se van a juntar;
las ramitas que se alcanzan
fuertes abrazos se dan,
y las que no se alcanzaban
no dejan de suspirar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar.
De ella naciera una garza,
de él un fuerte gavilán,
juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan par a par.
Versión tetuaní recogida por Manuel Alvar (AL)
AMANTES PERSEGUIDOS
Levantóse el conde Niño
mañanita de San Juan
fue a dar agua a sus caballos
a la orillita del mar.
Mientras los caballos beben,
el conde dice un cantar
la reina como lo oyera,
a su hija fue a dispertar:
"Si dormís la niña infanta,
si dormís os recordáis,
oyerís como lo canta
la serenita del mar."
"No es la serena mi madre,
ni es tampoco su cantar,
es el hijo del vizconde
que por mis amores está."
"Si por tus amores está,
yo lo mandaré matar. "
Siete guardias de palacio
y dos de la capital,
los guardias como eran cafres,
lo tuvieron apuñalar.
La niña al sentir eso
a su tito fue a contar:
"Tito mío, tito mío,
que con vos quiero yo hablar. "
"Ese hablar que tú dices
muy prontito lo verás;
anda a ver por tu casa.
" Por ahí lo vio pasar.
"Adió conde de mi vida,
tú te vas y yo me quedo
y a los ocho días justos,
a tu lado me tendrás. "
Pasa un día y pasan dos,
la niña malita está;
pasan tres y pasan cuatro,
la niña de gravedad;
pasan cinco y pasan seis
la niña se ha muerto ya;
pasan siete y pasan ocho,
ya la llevan a enterrar.
Como hijo de un Conde,
un pasito más allá;
como hija de una reina,
le están haciendo un altar.
Entre una tumba y otra,
se criaba un rosal,
que cura mancos y ciegos
y toda la enfermedad.
La reina al sentir eso,
allí se fue a curar:
"Rosalito, rosalito,
por la Santa Trinidad,
si me curas este ojo,
te daré un gran pedral. "
"Si estás ciega de un ojo
de los dos te quedarás;
los amantes se han querido
y no los dejaste gozar
y por eso tú, mala reina,
ciega, tú, te quedarás. "
Un rosal cría una rosa
y un clavel y un jazmín,
y un padre cría una hija,
sin saber para quién es.
Versión canaria recogida en la antología de Paloma Díaz Más (DM)
CONDE OLINOS
Conde Olinos por amores
es niño y bajó a la mar,
fue a dar agua a su cabaIlo
la mañana de San Juan.
Desde las torres más altas
la reina le oyó cantar:
-Mira, niña, cómo canta
la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre,
que ésa tiene otro cantar:
es la voz del conde Niño
que por mí llorando está.
-Si es la voz del conde Niño
yo le mandaré matar,
que para casar contigo
le falta sangre reaI.
-No le mande matar, madre,
no lo mande usted matar,
que si lo manda matar, madre,
juntos nos han de enterrar.
-Guardias mandaba la reina
al conde Niño buscar,
que le maten a lanzadas
y su cuerpo echen al mar.
Él murió a la media noche
y ella a los gallos cantar;
ella, como hija de reyes,
la entierran en el altar
y él, como hijo de condes,
tres pasitos más atrás.
de ella nació una rosa
y de él un tulipán;
la madre, llena de envidia,
ambos los mandó cortar.
De ella nació una paloma,
de él un fuerte gavilán,
Juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan par a par.
Versión que aparece en el Romancero judeo-español de Marruecos de P. Bénichou (BEN):
EL CONDE NIÑO
Levantóse el conde Niño
mañanita de San Juan,
a dar agua a sus caballos
a la orilla de la mar.
Mientras los caballos beben,
el conde dize un cantar.
-Si dormís, la niña
infanta, si dormís us recordáis,
oyerís cómo
lo canta la serena de la mar.
-No es la serena, mi madre,
ni menos el su cantar;
el conde Niño es, mi madre,
que a mí viene a demandar.
-Si te demanda, la infanta,
lo mandaré yo a matar.
-Si le matares, mi madre,
juntos nos han de enterrar.
La reina con gran celo,
los mandaría matar;
De ella corre leche y sangre,
de él corre sangre real.
A él lo entierran en la iglesia,
a ella en su rico altar;
de ella salió una toronja,
de él saliera un limonar;
crece el uno y crece el otro,
ya se iban a juntar.
La reina como lo supo,
los mandaría a cortar;
de ella salió una paloma,
de él saliera un gavilán;
vuela el uno y vuela el otro,
al cielo van a juntar.
Versión del Cancionero salmantino recogida en la Antología de M. Díaz Roig (DR)
EL CONDE OLINOS
Madrugaba el conde Lino,
mañanita de San Juan,
a darle agua a su caballo
a las orillas del mar.
Mientras el caballo bebe
cantaremos un cantar:
-Camisa, la mi camisa,
quién te pudiera lavar,
lavarte y retorcerte
y tenderte en un rosal.
La reina lo estaba oyendo
desde su palacio real:
-Mira hija, cómo canta
la serenita del mar.
-No es la serenita, madre,
no es la serenita tal,
es el hijo conde Lino,
mis amores vienen ya.
-Tus amores vienen ya,
yo los mandaré matar.
-Madre, si usted los matara,
a mí iban a enterrar.
Ella se murió a las once
y él a los gallos cantar,
y a dentro día mañana
y los fueron a enterrar;
ella, como hija de reina,
la entierran al pie del altar,
y él, como hijo de conde,
un poquito más atrás.
Ella se volvió una oliva
y él se volvió un olivar.
La reina, desque lo supo,
luego los mandó cortar,
y el hombre que los cortaba
no cesaba de llorar.
Y ella se voIvió paloma
y él un pajarito real.
La reina, desque lo supo,
luego los mandó matar,
y el hombre que los mataba
no cesaba de llorar.
Ella se volvió una garza
y él se volvió un gavilán.
La garza, como ligera,
de un vuelo pasó el mar,
y el gavilán, como torpe,
de dos la vino a pasar.
Ella se volvió una ermita
y él un pequeñito altar,
y en el medio de la ermita,
la fuente del perenal.
Allí van cojos y mancos,
todos se iban a curar.
La reina, desque lo supo,
de seguida se fue allá:
-Hija, lávame los ojos,
lávamelos sin tardar.
-Madre, lávese cada uno,
del otro no será tal.
Cuando me volví oliva
me mandó usted cortar,
cuando me volví paloma
me mandó usted matar,
y ahora que me he vuelto santa
me viene usté a visitar.
Versiones que aparecen en Estudios y notas sobre el romancero de M. Díaz Roig:
Córdova y Oña, Sixto, Cancionero infantil español, Aldus, Santander,1947, p.272 (COR) .
Estaba don Fernadito
la mañana de San Juan
dándole agua a su caballo
a la orillita del mar.
Mientras el caballo bebe
se puso a echar un cantar.
La reina que estaba oyendo
desde su palacio real:
-Mira, hija, como canta
la serenita del mar.
-No es la serenita, madre,
ni tampoco lo será,
que es don Fernandito, madre,
que me viene a mí a buscar.
-Si es don Fernandito, hija,
que te viene a ti a buscar,
si es don Fernandito, hija,
le mandaremos matar.
-No le mande matar, madre,
que a mí me mandan ahorcar.
Otro día en la mañana
juntos iban a enterrar.
A ella, como hija de reina,
la entierran junto al altar,
y a él como hijo del conde,
un poquito más atrás.
Cossío-Maza, Romancero popular de la montaña, Soc. Menéndez y Pelayo, Santander, 1933-1934, vol. I, p. 53 (COSS).
Madruga don Fernandito
la mañana de San Juan
a dar agua a sus caballos,
si la quisieran tomar.
Mientras sus caballos beben
Fernandito echa un cantar.
La reina llamó a su hija:
-Hija, levanta a escuchar
cómo canta la serena,
la serenita del mar.
-No es la serenita, madre,
ni tampoco lo será,
que es don Fernandito, madre,
que me viene a mí a buscar.
-Si te viene a buscar, hija,
le mandaremos matar.
-Si le manda matar, madre,
mándeme a mí afusilar.
Él acaba de morir,
ella acaba de expirar.
Ella, como hija de rey,
la entierran en pico altar,
y él, como un poco más pobre,
le enterraron más atrás.
A la puerta de la iglesia
mana un rico manantial
donde curan esos males
y otros muchos que Dios da.
La reina, como era reina,
un dedo se fue a curar.
-Vete de ahí, mala madre,
no te vengas a curar,
que cuando éramos cristianos
bien nos mandaste matar,
y ahora que somos santos
nos vienes a perturbar.
Almoina, P., Diez Romances hispanos en la tradición oral venezolana, Universidad de Venezuela, Caracas, pp. 45-49 (ALM).
Se alevantó el conde Lirio
una mañana de San Juan
a darle agua a un caballo
a las orillas del Jordán.
-Alevanta niña, escucha
las sirenas en el mar.
-Esas no son las sirenas,
mucho menos su cantar,
ese será el conde Lirio
que a mí me vendrá a buscar.
-Si ese fuera el conde Lirio
lo mandaría matar.
-De matar al conde Lirio
yo viva no he de quedar.
Juntos los mandó matar
juntos los mandó enterrar,
uno en el altar mayor
otro en el verde olivar.
Nació una bella paloma,
nació un bello gavilán;
alzó el vuelo la paloma;
alzó el vuelo el gavilán
y se fueron a encontrar
a la orilla del Jordán.
García Matos, M., Cancionero popular de la provincia de Madrid, CSIC, Barcelona, 1952, I68B (GAR).
Estaba don Fernandito
la mañana de San Juan
dando beber al caballo
a las orillas del mar.
Mientras el caballo bebe
se puso a echar un cantar.
-Mira, hija, cómo canta
la serenita del mar
-No es la serenita, madre,
ni tampoco lo será,
que es el rey don Fernandito
que a mí me viene a buscar.
-Si te viene a buscar, hija,
le mandaremos matar.
-Si le mandan matar, madre,
mándeme a mí degollar.
A él como hijo de rey
lo entierran en un altar,
a ella como hija de reina,
cuatro metros más allá.
De él salió un olivo,
de ella salió un rosal
donde se curan los dedos
de otros males que Dios da.
Santullano, L., Romances y canciones de España y América, Hachette, Buenos Aires, s.a., 1955, pp. 204-205 (SANT) Cuba.
Mañanita de San Juan
se levanta el conde Nilo
a dar agua a su caballo
en las orillas del mar.
Mientras su caballo bebe
él se ponía a cantar
y las aves que pasaban
se ponían a cantar.
La reina llama a su niña,
la llama desde el portal
y verás qué lindo cantan
las sirenitas del mar.
-Madre no son las sirenas
las que usted oía cantar,
que es el conde Bejardino
con quien me voy a casar.
-Si tú te casas con él,
yo lo mandaré matar
y a los tres días siguientes
lo mandaré a enterrar.
-Yo me volví una iglesia,
él un rico altar
donde celebran la misa
la mañana de San Juan.
Versión de La Yesa (comarca de la Serranía, provincia de Valencia), de Ascensión García Solaz (83 a.). Recogida por Amparo Rico, 14 de septiembre de 1998 (música no registrada).
Estaba don Fernandito
mañanita de San Juan
dando el agua a su caballo
a las orillas del mar
mientras su caballo bebe
Fernandito echa a cantar
muy pronto sale la reina
a la ventana a escuchar.
-Escucha, hija mía, escucha
la serenita del mar.
-Madre no es la serena
ni tampoco es su cantar
es mi novio Fernandito
que por mis amores va.
-Si es tu novio Fernandito
yo lo mandaré matar.
-Si a él lo manda matar,
mándeme a mí degollar.
La reina como traidora
a los dos mandó matar.
A ella la entierra en la iglesia
y a él delante un altar.
De ella ha nacido un olivo
y de él un lindo pinar
y venga crecen y crecen
y al cielo quieren llegar.
cuando las ramas se ajuntan
besitos de amor se dan
La reina que se ha enterado
los ha mandado cortar.
Sierran día, sierran noche,
nunca los pueden cortar.
-Nacimos para estar juntos
juntitos hemos de estar.
-Madres que tengáis hijas
no privéis el casamiento
que yo se le he privado a una
y me estoy arrepentiendo.
Versión de Valencia (comarca de l' Horta, provincia de Valencia), de Vitorina Gil de Ramales (85 a.). Recogida por Ivana Bas, 20 de enero de 2001, para la colección de Amparo Rico (música registrada).
Paseaba el conde Olinos
mañanita de San Juan
a dar agua a su caballo
a las orillas del mar (bis).
Mientras el caballo bebe
oye un hermoso cantar
-¿Quién es ése que canta
que cantando va?
-Es el conde Arnaldos, señora,
que con él me he de casar.
-No puede casar contigo
que no tiene sangre real.
Él murió a la media noche
ella a los gallos cantar.
Versión de Castielfabib (comarca del Rincón de Ademuz, provincia de Valencia) de Conchita Asensio Martín (60a.) Recogida por Amparo Rico, 8 de octubre de 2001 (música registrada).
Madrugaba el conde Olinos
la mañana de San Juan
a darle agua a su caballo
a las orillas del mar
mientras el caballo bebe
él canta dulce cantar
las aves que iban volando
se paraban a escuchar.
-Oye, hija, cómo canta
la sirena de la mar.
-No es la sirenita, madre,
que ésa tiene otro cantar
que es el hijo el conde Olinos
que por mis amores va.
-Si por tus amores va
yo lo mandaré matar
que para casarse contigo
le falta la sangre real.
Él murió a la media noche
y ella a los gallos cantar.
Versión de Castielfabib (comarca del Rincón de Ademuz, provincia de Valencia) de Rosa Martínez Pinazo (69a.) Recogida por Amparo Rico, 8 de octubre de 2001 (música registrada).
Madrugaba el conde Olinos
mañanita de San Juan
a dar agua a su caballo
a las orillas del mar
mientras el caballo bebe
él canta dulce cantar
las aves que iban volando
se paraban a escuchar.
La reina llena de envidia
a su hija mandó llamar:
-Mira, hija, cómo canta
la serenita de la mar.
-No es la serenita, madre,
que ésa tiene otro cantar
que es el conde Olinos, madre,
que por mis amores va.
-Si por tus amores va
lo mandaremos matar
que las hijas de los reyes
por esos lados van mal.
-No lo mandes matar, madre,
no lo mande usté matar
que si al conde Olinos mata
a mí la muerte me da.
Él murió a la media noche
y ella murió a la madrugá,
ella como hija de reyes
la entierran en el altar
y él como hijo de condes
unos pasos más atrás.
Versión de Arroyo de Cerezo (comarca del Rincón de Ademuz, provincia de Valencia), de Felicitas Adaliz Mañas (62a.). Recogida por Alicia Monleón, 2 de noviembre de 2001 para la colección de Amparo Rico (música no registrada).
Caminaba el conde Olinos
mañanita de San Juan
a dar agua a su caballo
por las orillas del mar.
-Bebe, mi caballo, bebe
Dios que te libre de mal
de los males de la tierra
y de las furias del mar.
La reina desde el palacio
fue y le sintió cantar.
-Sal y verás, hija mía,
(…)
como canta la sirena
la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre,
que ésa tiene otro cantar
que es el conde Olinos
que por mis amores va.
-Si es el conde Olinos
que por tus amores va
(…)
yo lo mandaré matar
que lo maten a lanzadas
y echen su cuerpo a la mar.
-No lo mandes matar, madre,
no lo mande, usté, matar
que si el conde Olinos muere
a mí la muerte me da.
Él murió a media noche
y ella a los gallos cantar;
ella, por ser hija de reina,
la entierran en el altar
y él, por ser hijo de conde,
unos pasos más atrás.
De ella salió un rosal blanco
de él salió un espino albar
crece el uno, crece el otro
los dos se van a alcanzar
las ramas que se alcanzaban
no se cesan de besar
y las que no se alcanzaban
no cesan de suspirar.
La reina, con gran envidia,
fue y lo mandó cortar.
De ella salió una garza
y de él salió un gavilán
vuela el uno, vuela el otro
los dos vuelan al altar
y la reina, con ser reina,
no los pudo separar.
Versión de Agres (comarca de El Comtat, provincia de Alicante), de Concepción Soler (61 a.) Recogida por Raquel Gramaje, 20 de mayo de 2001 para la colección de Amparo Rico (música registrada).
Caminaba conde Polino
por la orillita del mar,
a dar agua a su caballo
la mañanita de San Juan.
Mientras el caballo bebe
él canta dulce cantar
todas las aves del cielo
se paraban a escuchar:
Caminante que camina,
olvida su caminar,
navegante que navega,
la nave vuelve hacia allá.
La reina estaba labrando
la hija durmiendo está
-Levantaos, alba niña
de vuestro dulce fogar
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre,
la de tan bello cantar,
madre, es el conde Olino
que por mí penando está.
-Si por tus amores pena
yo lo mandaré matar.
-No lo mande matar, madre
(…)
que si por mi causa muere
juntos nos han de enterrar.
Él murió la misma noche
ella los gallos cantar.
Ella, como hija de reyes,
la enterraron en el altar,
y él, como hijo de conde,
cuatro pasos más atrás.
De ella nació un rosal blanco
de él una espina albal
crece el uno, crece el otro
los dos se van a juntar,
las ramitas que se juntan
fuertes abrazos se dan
y las que no se juntan
suspiros de pena dan.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar.
De ella nació una garza
de él un fuerte gavilán
juntos vuelan por el cielo
juntos vuelan par a par.
2º Romance de Abenámar:
"¡Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había!
Estaba la mar en calma,
la luna estaba crecida:
Moro que en tal signo nace
no debe decir mentira."
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que decía:
"Yo te lo diré, señor,
aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho,
mi madre me lo decía:
que mentira no dijese,
que era grande villanía:
por tanto, pregunta, rey,
que la verdad te diría."
"Yo te agradezco, Abenámar
aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?
¡Altos son y relucían!
"El Alhambra era, señor,
y la otra la Mezquita;
los otros los Alixares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas cobraba al día,
y el día que no los labra,
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,
huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas,
castillo de gran valía."
Allí habló el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
"Si tú quisieses, Granada,
contigo me casaría;
daréte en arras y dote
a Córdoba y Sevilla."
"Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería."
Variante Abenámar y el rey don Juan:
Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había.
Estaba la mar en calma, 5
la luna estaba crecida;
moro que en tal signo nace,
no debe decir mentira.»
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que decía: 10
«No te la diré, señor,
aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho 15
mi madre me lo decía:
que mentira no dijese,
que era grande villanía:
por tanto pregunta, rey,
que la verdad te diría. 20
«Yo te agradezco, Abenámar,
aquesta tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?
¡Altos son y relucían!»
«El Alhambra era, señor, 25
y la otra la mezquita;
los otros los Alijares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día 30
y el día que no los labra
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,
huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas, 35
castillo de gran valía.»
Allí habló el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
«Si tú quisieras, Granada,
contigo me casaría; 40
daréte en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla.»
«Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene 45
muy grande bien me quería.»
3º Romance "ROMANCE DE GERINELDO"
El Romance de Gerineldo tiene varias versiones, dependiendo de la región, y además algunas de ellas están mezcladas con otros romances. Este Romance se funda en la historia de los amores de Eginardo, secretario y camarero de Carlomagno, con Emma, la hija del Emperador.
1º Versión
Gerineldo era un buen mozo,
siervo del rey muy querido.
Cuando sale del palacio,
de hacer allí su servicio,
en la puerta del palacio
la infanta lo ha perseguido:
- Gerineldo, Gerineldo,
mi Gerineldo querido,
¡quién te pillara esta noche
tres horas de mi albedrío!
- No se burle la señora
que criado vuestro he sido.
- No me burlo, Gerineldo,
que de veras te lo digo.
- Y ¿a qué hora, gran señora
se cumple lo prometido?
- Entre las doce y la una,
cuando el rey esté dormido.
Daba vueltas Gerineldo
daba vueltas al castillo.
Y cuando ya comprendió
que el rey estaba dormido
con pasito sigiloso
al cuarto la infanta ha ido.
La infanta que lo aguardaba:
- ¿Quién ha sido el atrevido?
- Gerineldo es, gran señora,
que vengo a lo prometido.
Lo ha cogido de la mano
y a su cama lo ha subido.
Se pusieron a luchar
como mujer y marido.
Con el trote de la lucha
los dos se quedan dormidos.
Llama el rey a Gerineldo
que le alargue su vestido.
Y unos dicen: no está en casa;
y otros dicen: no ha salido.
Y el rey, que lo sospechaba,
al cuarto la infanta ha ido.
Y si mato a Gerineldo,
tanto como lo he querido,
tan bien que me había
| servido.
Y si mato a la princesa
queda mi reino perdido.
Yo le meterémi espada
pa que sirva de testigo.
Con el frío de la espada
la infanta se ha estremecido:
- ¡Despiértate, Gerineldo,
mi Gerineldo querido,
que la espada de mi padre
con nosotros ha dormido!
- ¡Y qué podré hacer yo ahora
que no sea conocido!
Me marcho por los jardines
a pisar rosas y lirios.
- No te asustes, Gerineldo
y vuelve ya a tu servicio.
Gerineldo fue ante el rey
y la infanta lo ha seguido.
– Perdónalo, padre mío,
ya sabes lo sucedido.
Solamente yo deseo
me lo otorguéis por marido.
Y el rey, que lo deseaba,
el permiso ha concedido.
- Y así tendré Gerineldo
un hijo más muy querido.
Y celebraron su boda
muy llenos de regocijo.
2º Versión
- Gerineldo, Gerineldo,
paje del rey más querido,
¡quién te tuviera esta noche
en mi jardín florecido!
¡Válgame Dios, Gerineldo,
cuerpo que tienes tan lindo!
- Como soy vuestro criado,
señora, burláis conmigo.
- No me burlo, Gerineldo,
que de veras te lo digo.
-¿Y cuándo, señora mía,
cumpliréis lo prometido?
- Entre las doce y la una,
que el rey estará dormido.
Media noche ya es pasada,
Gerineldo no ha venido.
-¡Oh malhaya, Gerineldo,
quien amor puso contigo!
- Abráisme, la mi señora
abráisme, cuerpo garrido.
-¿Quién a mi estancia se atreve?
¿Quién llama assí a mi postigo?
- No os turbéis señora mía,
que soy vuestro dulce amigo.
Tomáralo por la mano
y en el lecho lo ha metido.
Entre juegos y deleites
la noche se les ha ido
y allá hacia el amanecer
los dos se duermen vencidos.
Despertado había el rey
de un sueño despavorido:
"O me roban a la infanta
o traicionan el castillo".
Aprisa llama a su paje
pidiéndole los vestidos:
-¡Gerineldo, Gerineldo,
el mi paje más querido!
Tres veces le había llamado,
ninguna le ha respondido.
Puso la espada en la cinta,
adonde la infanta ha ido;
vio a su hija, vio a su paje
como mujer y marido.
"¿Mataré yo a Gerineldo,
a quien crié desde niño?
Pues si matare a la infanta
mi reino queda perdido.
Pondré mi espada por medio,
que me sirva de testigo."
Y salióse hacia el jardín
sin ser de nadie sentido.
Rebullíase la infanta
tres horas ya el sol salido;
con el frior de la espada
la dama se ha estremecido.
-Levántate, Gerineldo,
levántate, dueño mío:
la espada del rey mi padre
entre los dos ha dormido.
¿Y adónde iré, mi señora,
que del rey no sea visto?
- Vete por ese jardín
cogiendo rosas y lirios;
pesares que te vinieren
yo los partiré contigo.
- ¿Dónde vienes, Gerineldo,
tan mustio y descolorido?
- Vengo del jardín, buen rey,
por ver cómo ha florecido;
la fragancia de una rosa
la color me ha desvaído.
De esa rosa que has cortado
mi espada será testigo.
Matadme, señor, matadme,
bien lo tengo merecido.
Ellos en estas razones,
la infanta a su padre vino:
- Rey y señor, no le mates
mas dámelo por marido;
o si lo quieres matar
la muerte será conmigo.
3º Versión
Levantóse Gerineldo
que al rey dejara dormido,
fuese para la infanta
donde estaba en el castillo.
- Abráisme, dijo, señora,
abráisme, cuerpo garrido.
- ¿Quién sois vos, el caballero,
que llamáis a mi postigo?
-Gerineldo soy, señora,
vuestro tan querido amigo.
Tomárala por la mano,
en un lecho la ha metido,
y besando y abrazando
Gerineldo se ha dormido.
Recordado había el rey
de un sueño despavorido;
tres veces lo había llamado,
ninguna le ha respondido.
- Gerineldo, Gerineldo,
mi camarero pulido,
si me andas en traición,
trátasme como a enemigo.
O dormías con la infanta
o me has vendido el castillo.
Tomó la espada en la mano,
en gran saña va encendido,
fuérase para la cama
donde a Gerineldo vido.
Él quisiéralo matar,
mas criole de chiquito.
Sacara luego la espada,
entre entrambos la ha metido,
porque desque recordase
viese cómo era sentido.
Recordado había la infanta
y la espada ha conocido.
- Recordaos, Gerineldo,
que ya érades sentido,
que la espada de mi padre
yo me la he bien conocido.
* Verás que en muchos romances aparecen una serie de personajes ¿quiénes son estos personajes que aparecen? (Don Rodrigo, Conde niño, Abenamar,...) Busca información sobre ellos.
Personajes:
Don Rodrigo
Gerineldo y la infanta
del enamorado y la Muerte
Fonte-frida
Bernardo del Carpio
Rosaflorida
Doña Alda
La doncella guerrera
El infante Arnaldos
La infantina encantada
La condesita
El prisionero
Abenámar y el rey don Juan
Álora
Don Bueso
DON RODRIGO:
En el año 711 se perdió España para la civilización grecolatina y la religión cristiana, que después de siete siglos habían convertido el mosaico de tribus de la península Ibérica en una de las provincias más importantes del Imperio Romano. Todavía es un enigma histórico, por utilizar el título de uno de los grandes estudiosos de este período, Claudio Sánchez Albornoz, cómo lo que las legiones romanas tardaron 200 años en conquistar pudieron tomarlo los musulmanes en apenas dos años, después de una sola gran batalla, la del Guadalete. Aunque conocemos perfectamente las campañas de Tariq y Muza para dominar la España visigoda, lo militar -un ejército de unos 20.000 hombres- no basta para explicar el colapso total, el hundimiento de un reino que tenía detrás más siglos de historia y una civilización más rica que la inmensa mayoría de las naciones actuales. Don Rodrigo era el rey de España en aquel año fatídico y su nombre ha quedado asociado al enigma del suceso y a lo que tiene de presagio y advertencia.
Bernardo del Carpio
Bernardo del Carpio, caballero, paladín y héroe medieval de la reconquista que derrotó a Roldán en Roncesvalles, cantado por juglares y trovadores medievales; castillo en Salamanca
Bernardo nace, según la "Crónica General de España" del rey Alfonso X el Sabio en el año 794, en la corte, fruto de los amores secretos entre Sancho Díaz, conde de Saldaña y mayordomo del Rey y la hermana de éste la infanta doña Ximena.
* Si tienes en tu familia algún ser querido entrado en años (abuelos o bisabuelos), o algún vecino de estas características, léele algún romance a ver si les suena y te lo cuenta o te cuenta alguno que él recuerde de su época. Trata de escribirlo
Yo les pregunte a mis abuelos y la verdad es que no tenían ni idea de lo que era un romance... Se lo expliqué y les leí algunos de los del libro, pero solo se sabían alguno que otro poema, aunque se pusieron a buscar en Internet para poderme ayudar como están muy entusiasmados con eso pues nada… Te pongo el que se sabía mi abuela:
1 Doña Inés del alma mía
Luz de donde el sol la toma
Hermosísima paloma,
Privada de libertad
Si os dignáis por estas letras
Pasar vuestros lindos ojos
No los tornéis con enojo
Sin concluir acabad.
1 Por una mirada, un mundo:
Por una sonrisa, un cielo;
Por un beso… ¡yo no se que te diera por un beso! (Jeje ese me parece que lo dijiste en clase…)
* Deberás ser capaz de recitar (de memoria) al menos un par (2) de romances
(Aún me falta repasarlos un poco...)
También espero que me pongas buena notaaa!! :P
-.-
Yo no escribo esas
cosas Aparte Jaro ya sabe kn fue
El que escribio eso Y sabe que yo no
Fui
ATT:Manuel
Confien en mi